Oración enviada por Padre Edgar hace 4 años
Jesús, esperanza mía y único amor de mi alma, no merezco tus consuelos ni tus ternuras. Resérvalas para las almas puras e inocentes que siempre te amaron. Yo, pecador, no las pido, porque no las merezco. Sólo te pido que me dejes amarte y que realice siempre tu santa voluntad. Abrazo cualquier sufrimiento, menos la pena de no poder amarte. Ahora sé que no sabría vivir sin amarte.
Te amo sumo bien mío. Te amo con todo mi corazón y más que a mi mismo. Te amo y no quiero otra cosa que amarte. Veo que este deseo de amarte es ya una manifestación de tu gracia. Así que, Señor, completa tu obra. Asísteme siempre, hasta la muerte. Dame fuerzas para superar mis cobardías y vencer las tentaciones. Quiero ser todo tuyo. No quiero vivir para mí, sino para ti, Redentor mío, mi amor y mi todo.
Oh María, esperanza de los pecadores, confío mucho en tu intercesión. Te ruego, por el amor que tienes a tu hijo Jesucristo, que me ayudes en este camino de la santidad. Amén
Enviar oración a la nubeEnvia esta oración a la nube para que sea escuchada
No se ha encontrado imágenes con esta oración a San Alfonso María de Ligorio.