Oración enviada por xanitutinax hace 4 años
Pues fiel siervo habéis entrado
en las delicias del cielo;
«En nuestros males consuelo
dadnos Pedro Regalado».
Regalado desde infante
con las dulzuras del cielo,
los umbrátiles del suelo
despreciasteis constante;
de la soledad amante
solo a Dios todo entregado; &c.
Vuestros regalos han sido;
los ayunos, disciplinas,
cilicios cuyas espinas
como al cuerpo han circuido,
de la pureza florido
el lirio habéis conservado: &c.
Los regalos y el caudal
de la riqueza y del oro,
trocasteis por el tesoro
del Franciscano sayal,
por tener el ganancial
en el cielo asegurado; &c.
Regalo fue la pobreza
para vos de tanto gusto,
que sin temor del disgusto
defendisteis su estrecheza;
y en España con firmeza
la reforma habéis fundado; &c.
Regalado con el don
de lágrimas lloráis tanto,
que cierto para vos Santo
lágrimas regalos son,
que dan llama al corazón
para arder vulcanizado; &c.
Cuando el Santo Sacrificio,
con más frecuencia arrojadas
lágrimas por llamaradas,
que sois vos dar claro indicio
un volcán a beneficio
del agua más inflamado; &c.
De gran regalo os servía
encontrar algún leproso,
que cuanto más asqueroso,
según la lengua limpia
sus llagas, cierto sería
Regalo más delicado; &c.
Regalo fue vuestra vida
de continua penitencia,
hasta que a la violencia
de una fiebre fenecida,
a regalarse os convida
en el cielo vuestro amado; &c.
Rotas ya las ataduras
del cuerpo que agrava el alma
disfrutáis en dulce calma
los regalos y dulzuras,
que el cielo da con usuras
al que fue mortificado; &c.
De regalos milagrosos
en perenne manantial
vuestro sepulcro, en el cual,
si os invocan fervorosos,
encuentran los achacosos
el remedio deseado; &c.
Pues de regalos colmado
reináis con Dios en el cielo;
«En nuestros males consuelo
dadnos Pedro Regalado».
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