Oración enviada por xanitu hace 7 años
¡Oh Cristo!
Ya no hay dolor humano
que no sea mi dolor,
ya ningunos ojos lloran,
ya ningún alma se angustia
sin que yo me angustie y llore;
ya mi corazón es lámpara fiel de
todas las vigilias, ¡Oh Cristo!
En vano busco en los hondos
escondrijos de mi ser para
encontrar algún odio: nadie puede
herirme ya, sino de piedad y amor.
Todos son yo, yo soy todos.
¡Oh Cristo!
¡Que importan males o bienes.
Para mí todos son bienes.
El amor no tiene espinas;
para mí solo da rosas.
¿Rosas de pasión? ¡Qué importa!
Rosas de celeste esencia,
purpúreas como la sangre que
vertiste por nosotros.
¡Oh Cristo!
Enviar oración a la nubeEnvia esta oración a la nube para que sea escuchada
No se ha encontrado imágenes con esta oración a Jesucristo.