Oración enviada por xanitu hace 5 años
Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño;
Tú, que hiciste cayado de ese leño
en que tiendes los brazos poderosos,
vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguir te empeño
tus dulces silbos y tus pies hermosos.
Oye, Pastor, que por amores mueres,
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.
Espera, pues, y escucha mis cuidados...
Pero ¿cómo te digo que me esperes
si estás, para esperar, los pies clavados?
(Lope de Vega)
Enviar oración a la nubeEnvia esta oración a la nube para que sea escuchada
No se ha encontrado imágenes con esta oración a Dios.