Oración enviada por xanitu hace 6 años
Oh Dios, Padre de todos los niños, que los quieres
más que todos nosotros, que los acaricias de la
mañana a la noche con tu mirada y los haces crecer
con el impulso de su aliento.
Hoy los deseas amar a través nuestro, y nos los
encomiendas como plantones de roble destinados
a crecer contra el tiempo, la lluvia y el viento
"Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo
impidáis porque de los que son como éstos es el
Reino de los Cielos".
Ellos serán, pues, nuestros maestros, y nosotros
tendremos que aprender la lección.
Quizás vamos demasiado distraídos y creemos saber
demasiado. Nos gusta más hacer de jueces que de
simples aprendices.
Un niño es siempre un enigma:
un libro que aún no se ha escrito; una página en
blanco. Un poema de bellos sueños ... Podría serlo ...
como también podría quedarse en un borrón mal
forjado.
De un bloque de piedra puede salir una buena
imagen, pero se necesitan manos diestras para
realizar el milagro: sólo Tú, Señor, sabes sacar de
las piedras vigorosos hijos de Abraham.
Cada vida es un misterio que nos cautiva o nos
abruma, que nos alienta o decepciona. Los niños
tienen la puerta abierta, pero la escala es oscura y
por dentro se pierden. Danos Señor alma de artista,
sensibilidad de poetas y audacia de constructores.
Los quieres a Tu imagen, pero ésta hay que r
einventarla cada vez. Ellos y nosotros. Tan cerca y
tan lejos. Hablamos diferentes lenguajes y hay
todavía demasiadas barreras, lo que dicen y lo que
callan, y lo que las palabras no pueden traducir ...
y nos quedamos decepcionados y distantes ...ellos y
nosotros.
Hay que tener la mirada limpia, la frente serena y el
corazón ancho; recomenzar la ruta y rehacer el camino
y confiar siempre en la estrella que nos guía y cantar la
vida y sonrisa cada mañana.
Amén
Enviar oración a la nubeEnvia esta oración a la nube para que sea escuchada
